El TS declara la procedencia del despido disciplinario de un vigilante de seguridad condenado por la comisión de un delito que implica la retirada de la habilitación para prestar servicios en el ámbito de la seguridad privada. Aunque la conducta delictiva se produjo fuera de la jornada y del lugar de trabajo, la misma tiene consecuencias relevantes en el ámbito laboral.